Entrevistamos a Celia Parra Cepeda y Jonás Reguilón Liébana co-directores de Souling y coordinadores del grupo “Raíces & Brotes Soulmates”.
‘Soulmates’ inició su andadura en 2015, cuando «comenzamos a trabajar en psicoterapia con niños que se encontraban en Acogimiento Familiar». La primera experiencia fue tras detectar que «estos niños presentaban ciertas dificultades para llevar un proceso de terapia más convencional por dificultades de interpretación, comunicación, etc». Audrey fue la primera protagonista canina: «Había sido adoptada y en cierta forma compartía historia de vida con los niños, lo cual les ayudaba mucho a través de la identificación a hablar de sus propias emociones a través de la historia de nuestros compañeros de 4 patas». Y añaden cómo, durante el proceso, se dieron cuenta de los avances en los más pequeños a través de detalles: «Observamos que los niños podrían llegar a hablar de cosas que de otra forma hubiese sido más compleja, y a hacerse preguntas a sí mismos a través del perro, como quién era su mamá o si tenía hermanos, generando además un vínculo muy fuerte entre ambos».
A raíz de esa primera toma de contacto con este tipo de terapia, ‘Souling’ se planteó un proyecto más amplio con las Residencias Infantiles de la Comunidad de Madrid. Y en ese momento también, el Centro de Protección Animal Hoope les informó de la dificultad de encontrar familia para algunos animales. Así nació ‘Soulmates’. Ambos se unieron y confirmaron que, aunque es un «proyecto que lleva muchísimo trabajo detrás», la unión entre los niños y los animales era «un proceso de ayuda mutua del que salían ambos fortalecidos».
El objetivo de esta idea, que se abriga bajo el lema ‘dejando crecer el alma’, es: «hacer proyectos en los que las ‘personas necesitadas’ pasen a ser ‘personas necesarias’». Y esas personas se encuentra en riesgo o, directamente, en exclusión social. La estructura de cada proyecto es bidireccional: «Los participantes ayudan a animales abandonados y entornos naturales que han sido dañados y se convierten en agentes de cambio social ayudando a mejorar su entorno más cercano a la vez que trabajan otros aspectos de sí mismos».
A través de «las gafas que nos ponen para ver el mundo», los encargados de ‘Souling’ ven cómo les ayudan a «crear vínculos seguros para volver a confiar y fortalecerles para que puedan seguir caminando hacia donde quieran».
Después de ‘Soulmates’ nació ‘Young Soul’: «proyecto que da continuación a Soulmates, con niños más mayores que se encuentran fuera del sistema de tutela"». Celia Parra, directora de estos proyectos, alerta de que «la negligencia parental y el abandono, así como largos periodos de institucionalización, han demostrado tener graves consecuencias en el neurodesarrollo, sumado a las dificultades emocionales por experiencias traumaticas, lleva a conductas de riesgo». Y se han embarcado en este nuevo proyecto porque «el acompañamiento con ayuda de animales de apoyo reduce el estrés, ofrece seguridad y mejora la toma de conciencia de experiencias de éxito propias, necesarias para el control interno de la propia conducta».
Asimismo, este equipo también colabora con ‘Raíces y Brotes Madrid’ del Instituto Jane Goodall y lo resume en «familia». De hecho, admite que «cada uno de los encuentros es oxígeno… Estar rodeados de personas con las que compartes las mismas ganas de mejorar el planeta y la misma sensibilidad hacia los seres que nos rodean es primordial para seguir luchando».Con «la empatía de la nueva generación como arma para cambiar el mundo» siguen sumando historias y vidas en las que ahora hay más luz. Y se abrazan a la esperanza que le aportan «los animales y personas que nos rodean».
Celia, Jonás y todo el equipo de Souling, son almas bonitas cargadas de ilusión, amor, y ganas de mejorar la vida de muchas personas y animales. Encontrarse con ellos es abrir la puerta a una nueva manera de entender el mundo, mirándolo a través de los ojos de otras almas. Es crecer en empatía, entendimiento, paciencia y amor. Desde Raíces & Brotes España no podemos estar más orgullosos de formar parte de algo tan puro y bonito.
Si tod@s tuviéramos un poquito más de alma Souling, el mundo sería un lugar con mucha más luz.
GRACIAS
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