En la última década, cientos de personas han participado en nuestra campaña gratuita de reciclaje de móviles en desuso para conservar los ecosistemas africanos y mejorar la vida de las comunidades locales
En 2011 nació nuestra campaña Movilízate por la Selva, apoyada por la Dra. Jane Goodall, para recaudar móviles viejos o en desuso y reciclarlos. Y gracias al compromiso y trabajo de cientos de personas que en los últimos doce años se han movilizado por la selva, una o varias veces, a través de nuestra campaña hemos conseguido recoger más de 175.000 móviles.
Desde sus inicios, el objetivo de esta iniciativa ha sido doble. Por un lado, sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto de nuestro modo de consumo de los productos electrónicos. Por otro lado, promover la reutilización y reciclaje de los teléfonos móviles y tablets en desuso para prolongar su vida útil o la de sus componentes y, cuando esto no es posible, promover que los residuos se gestionen de forma correcta. Todo ello para ayudar a proteger los ecosistemas africanos, los animales y las comunidades locales que habitan en ellos.
La problemática
La alta demanda de minerales escasos como el coltán o la casiterita para fabricar los móviles y otros productos electrónicos tiene graves consecuencias en nuestro entorno y en los lugares de origen, como la República Democrática del Congo (RDC). En este país se encuentra el 80% de las minas de coltán, y la mayoría son ilegales.
A nivel humano, la guerra por el control de las minas ha ocasionado la muerte de más de 4 millones de personas en la RDC, y casi 3 millones de refugiados. Estas guerras afectan especialmente a las mujeres, que son violadas y sometidas, y a los niños, a los que se les obliga a ejercer de soldados en las guerrillas y a trabajar en condiciones de semiesclavitud en las minas, bajo ninguna normativa laboral ni de seguridad.
Además, para crear más minas ilegales con el objetivo de obtener el coltán y los otros minerales, se talan enormes superficies de selva. Esta pérdida y fragmentación de hábitat, junto a la contaminación asociada, afecta gravemente a la supervivencia de especies ya en peligro de extinción, como los chimpancés o los gorilas.
La pérdida de hábitat y deforestación, además, favorecen la caza furtiva, ya que se abren caminos para los cazadores furtivos y los animales han de atravesar amplios espacios abiertos sin cobertura vegetal para buscar refugio o alimento, de modo que son fácilmente localizables por los cazadores.
La campaña
Aunque en 2021 se aplicó una regulación europea para garantizar que el coltán no provenga de zonas de conflicto, esta normativa solo hace referencia a las materias primas, y no a los productos ya fabricados, por lo que sigue llegando a Europa tecnología fabricada con los llamados “minerales de sangre”.
Por eso, una de las mejores opciones es utilizar materiales reciclados, de manera que no es necesario extraer de nuevo ese material de la naturaleza, sino de la basura tecnológica que generamos.
A través de nuestra campaña gratuita, Movilízate por la Selva, se puede dar una segunda vida a esos móviles y tablets en desuso que tenemos en casa. Los terminales que aún pueden ser utilizados, se reacondicionan y entran de nuevo en el mercado. Cuando esta opción no es posible, se reutilizan los componentes y materiales para la fabricación de nuevos dispositivos. De esta manera, no es necesario acudir a la naturaleza para extraerlos, sino que utilizamos los que ya tenemos. Los materiales que no pueden ser reutilizados, son gestionados y desechados de manera correcta en base a la ley.
El hecho de que los materiales puedan volverse a utilizar en la fabricación de nuevos dispositivos disminuye la necesidad de seguir explotando minas y, por consiguiente, su impacto socioambiental.
Participar en nuestra campaña es muy fácil y gratuito. Solo tienes que meter tus dispositivos en un sobre y pegar en él la etiqueta prefranqueada que puedes descargarte en nuestra web Movilízate por la Selva.
Además, los fondos obtenidos por el reciclaje de los dispositivos se destinan al desarrollo de los proyectos educativos y de conservación del Instituto Jane Goodall España en África, ayudando así a las comunidades, a los animales y a los ecosistemas de una zona muy afectada por la explotación de estos recursos.
Todo está interconectado, lo que hacemos en un lugar del mundo afecta a lugares muy distantes. Pero, aunque todos somos parte del problema, también somos parte de la solución.
Cientos de escuelas, personas individuales, asociaciones, empresas, ayuntamientos, universidades y otras entidades se han sumado ya a la campaña. ¡Súmate tú también difundiéndola en tus redes sociales, entre tus contactos y enviando gratuitamente los móviles en desuso! Entre todos podemos marcar una gran diferencia.
Comentarios