Este final de curso no hemos parado, y hoy venimos a contaros todo lo que hicimos en Mallorca hace unas semanas.
Todo empezó cuando Toni Picó, director del CEIP Mestre Guillemet en Santa Eugenia, Mallorca, nos invitó a visitar la isla para impartir unos talleres medioambientales en su centro. Sabemos la gran implicación con el cuidado del medio ambiente que tienen tanto Toni, como Jaume García (coordinador de la comisión medioambiental) por lo que estuvimos encantados de aceptar y empezamos a ver qué más actividades con impacto positivo en el entorno y a nivel concienciación podríamos hacer. Siendo un lugar con costa, por supuesto, teníamos un plan ineludible: una limpieza en una de sus preciosas playas.
TALLERES MEDIOAMBIENTALES
Nuestras educadoras Marisa Mariñán e Inés Valencia viajaron a la isla para empezar con una intensa jornada de talleres, a las que asistieron todos los niveles del centro, desde Infantil hasta 6º de Primaria. La implicación de l@s alumno@s fue absoluta, participaron mucho, atendieron más y, al terminar los talleres, nos encontramos con una fila larguísima de jóvenes que querían seguir haciéndonos preguntas muy interesantes y contarnos todo lo que hacían en su día a día para cuidar del planeta. Algo que nos emocionó un montón fue que, tras los talleres y durante el recreo, pudimos ver a vari@s peques recogiendo los residuos que se encontraban en el patio y tirándolos en sus cubos correspondientes. Fue precioso, estas cosas nos llenan de ilusión y esperanza, ¡son el futuro!
L@s niñ@s del Mestre Guillemet son increíbles, y aquí entramos a destacar la importante labor de concienciación y el valor que otorgado a la educación ambiental por parte de todo el profesorado. Toni y su equipo lo dan todo y se nota. Están muy implicados en actividades como reforestaciones para renaturalizar el entorno de su pueblo; han plantado árboles en el patio para naturalizar las zonas comunes; hacen hoteles para insectos; tienen un huerto estupendo y hasta su propia compostadora, en la que convierten los residuos de sus almuerzos y comidas en abono para el huerto, ¡es fantástico! Nos lo enseñaron todo con muchísima ilusión, contándonos cómo lo habían hecho y cómo lo estaban disfrutando, fue realmente inspirador.
Por si fuera poco, también llevan tiempo participando activamente en nuestra campaña de reciclaje de móviles para proteger los ecosistemas africanos “Movilízate por la selva” por lo que se convirtieron en padrinos de la chimpancé Kudia.
LIMPIEZA DE LA PLAYA DE NA PATANA Y TORRENT SON BAULÓ
Al día siguiente nos volvimos a reunir con l@s alumn@s de 4º, 5º y 6º de Primaria para ponernos manos a la obra en la limpieza de la playa de Na Patana.
Es una playa preciosa que, por los vientos que suelen arreciar en la zona, tiene una vegetación dunar muy característica, con pinos rastreros para vencer la resistencia al viento. Esto hace que también lleguen a ella bastantes residuos, aunque a primera vista parezca un paraíso y un entorno limpio.
L@s niñ@s se quedaron muy sorprendid@s cuando se dieron cuenta de que, fijándose un poquito y moviendo la arena simplemente con los dedos, aparecían muchísimos microplásticos y otros pequeños residuos que pasaban desapercibidos en un primer vistazo. A pesar de que recogimos residuos tan llamativos como sombrillas e incluso tumbonas, fueron los más pequeños los que más les impactaron, por la enorme cantidad que encontramos. Lo que más les descolocaba era el gran número de colillas y de palitos de los bastoncillos de los oídos que encontraban: salían varios en cada puñado de arena que inspeccionaban. El comentario más escuchado fue: “pero, ¿cómo es posible que la gente no se dé cuenta de que esto es basura y no puede estar aquí?”. No podemos estar más de acuerdo con ell@s.
Se implicaron tanto que no querían dejar de limpiar y, por eso, decidimos ampliar la zona de actuación y nos acercamos al torrente de Son Bauló, que está al lado de la playa y es un espacio protegido y zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Nos lo encontramos muy sucio, con muchísimos envases, bolsas de plástico y restos de otros envoltorios. Lamentablemente, también encontramos un patito muerto, probablemente por la ingesta de alguno de estos residuos. Además de basura, nos encontramos con muchas especies que están invadiendo y no debería estar allí, ya que son una amenaza para la fauna autóctona.
Fue difícil emprender el camino de vuelta, porque seguían quedando residuos y l@s chic@s querían seguir allí hasta limpiarlo todo, ¡incluso se subieron a árboles para retirar enormes tiras de plástico que había enredadas en las ramas!
Aquella mañana fue dura pero muy esperanzadora. Ver a tant@s jóvenes implicados en la actividad, que realmente sentían que no vamos por el buen camino pero que aún estamos a tiempo y que podemos hacer mucho para mejorar las cosas, nos da energía para seguir trabajando, cada día, por hacer del mundo un lugar mejor.
No tenemos más que palabras de agradecimiento para todas las personas que conocimos y junto a las que trabajamos estos días.
Gracias a Toni, Jaume García y a la comisión ambiental por los valores que habéis llevado al centro y que, junto con tu equipo, haces llegar a l@s increíbles alumn@s del Mestre Guillemet. Enhorabuena y mil gracias por contar con nosotras para llevar nuestro mensaje y aportar nuestro granito de arena en la formación y concienciación ecológica de las futuras generaciones.
Gracias a tod@s l@s chic@s que conocimos y que nos recargaron de energía con sus ganas y pasión. Gracias a sus padres y madres.
Gracias a la administración por su apoyo y por facilitarnos todo para poder realizar estas actividades.
Y gracias al Instituto Jane Goodall por creer en nuestro programa y en la importancia de la educación ambiental mediante la acción.
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